Las aventuras de Tom Sawyer es un viaje fascinante por la infancia de unos niños, y por la Gran Aventura de Nuestras Vidas.

 

Adaptar y acometer esta propuesta textual supone una tormenta de acontecimientos en muy poco tiempo, lo que obliga a fluir y dejarse influir por el autor a cuerpo descubierto, sin necesidad de mucho trajín literario: la acción se sobrepone a cualquier remilgo. Tom Sawyer es Tom Sawyer. Divertido, dinámico, rebelde, alegre, intrépido, vívido, ingenuo, capaz, honesto, amigo, soñador, aventurero, voraz, descubridor, sorprendente, sorprendido, enamorado, arrojado, tenaz, valiente, animoso, activo…!

 

De lo contrario, no sería Tom Sawyer.

 

Vamos a disfrutar como niños, a jugar y a perrear, a cantar, bailar. Bajaremos a toda velocidad en una improvisada barca por el Mississippi, iremos al cementerio para presenciar el crimen del malvado Joe, buscaremos el gran tesoro escondido, nos enamoraremos de la preciosa Becky Thatcher, que es pura dinamita, y sobre todo seremos grandes amigos, muy amigos. SIEMPRE AMIGOS.

 

 

 

Que ustedes la disfruten tanto como nosotros.